Las calderas de condensación son el sistema más eficiente para calentar tu vivienda y disponer de agua caliente cuando lo necesites. La principal mejora de una caldera de condensación, con respecto a una tradicional, es que permite un ahorro de hasta el 30%.
De esta forma, independientemente de si se utiliza para una vivienda individual o para un edificio, su instalación te ayudará a reducir tus gastos mensuales. Eso sí, las calderas de condensación tienen unas ventajas e inconvenientes que es necesario conocer.
Ventajas de las calderas de condensación
Las ventajas de las calderas de condensación son infinitas, a continuación te mostramos algunas de las más importantes.
Eficiencia energética
Las calderas de condensación son las más eficientes del mercado puesto que te ayudarán a ahorrar en la factura de la luz mientras funcionan a pleno rendimiento. Eso se logra porque estas calderas recuperan el calor que desprenden los vapores de agua que se producen por la condensación.
Ahorros en la factura del gas
Como ya hemos comentado, optar por una caldera de condensación te hará ahorrar entre un 25 y un 30% en tu factura de del gas. De esta forma, no solamente estarás ahorrando cada mes sino que amortizarás la compra en muy poco tiempo.
Existen muchas calderas de condensación en el mercado; por eso, es necesario saber cuáles son las mejores para elegir la que mejor se adapta a tus necesidades.
Reduce las emisiones contaminantes
Las calderas de condensación están pensadas para trabajar a temperaturas muy bajas, lo que mejora la eficiencia y limita los gases contaminantes que se emiten al exterior. Con su utilización puedes reducir hasta un 70% de las emisiones de óxido de nitrógeno, NOx, y dióxido de carbono, CO2.
De esta manera, reducirás las emisiones de gases y ayudas a mejorar el medio ambiente, porque evitas efectos dañinos para la atmósfera y para la salud de las personas que te rodean.
Mejor regulación en función de la demanda
Las calderas tradicionales se caracterizan porque necesitan que la temperatura del agua y de los humos sea superior a la del rocío de los gases, lo que impide que se ajusten a tus necesidades.
Por su parte, las calderas de condensación están pensadas para adaptarse a cualquier demanda. Además, algunos modelos te permiten encender tu calefacción a distancia y disfrutar de la temperatura perfecta en todo momento.
Más silenciosas
Las calderas de condensación funcionan sin paradas gracias a que su potencia mínima es muy baja. De esta forma, no es necesario el sonido continuo de encendido y apagado. Del mismo modo, estos modelos cuentan con un ventilador que mezcla el aire y el gas, perfecto para adaptarse a la cantidad de combustible que estamos quemando.
¿Y sus inconvenientes?
Las calderas de condensación tienen sus ventajas e inconvenientes. Aunque los beneficios son muchos y sus inconvenientes son mínimos, estas son algunas de las que debes conocer.
- La inversión inicial es mayor. El desembolso es mayor que en el caso de las calderas tradicionales, aunque su ahorro provoca que su inversión sea amortizada en pocos meses.
- Necesita un desagüe. Es obligatorio instalar un desagüe pensado para eliminar los residuos condensados, algo que las tradicionales no requieren.
- Salida de humos. Las calderas de condensación expulsan un vapor de agua inicuo que, a algunas personas, puede resultar molesto. Además, es necesario que la instalación sea realizada de forma correcta para evitar goteos. Por eso, si quieres instalar una caldera de condensación en tu hogar, lo mejor es que lo hagas con profesionales como Decogas.
Como ves, las ventajas son mucho más amplias que las desventajas, que son mínimas. No lo pienses más y comienza a ahorrar este invierno eligiendo tu caldera de condensación.
