¿Calderas de gas o calentadores? Son dos tipos de sistemas de calefacción para casas: ¿cómo elegir el mejor? Lee este artículo para conocer qué puede aportarte uno u otro. Conoce la diferencia entre caldera y calentador para descubrir qué aparato generador de agua caliente es más adecuado para ti.
Distinciones entre caldera y calentador
Lo que tienen en común ambos aparatos del hogar nos permiten calentar el agua. Sin embargo, hay más de una diferencia entre caldera y calentador. Aunque satisfacen una misma necesidad, cumplen su función de formas diferentes y poseen características propias.
Para poder distinguirlos sin problemas, antes tenemos que saber cómo son y cómo trabajan.
¿Qué es una caldera?
Una caldera es un sistema que permite calentar tanto agua como radiadores o suelo radiante por agua.
Las calderas pueden alimentarse por dos clases de fuentes: gas y electricidad. Y pueden ser tanto de gas natural como de gasóleo.
Si quieres elegir una caldera de gas natural en tu vivienda, debes saber que te hará falta una toma de gas y que, además, deberás acometer su instalación correspondiente. Por lo que, si no te apetece meterte en obras, quizás deberías valorar otro sistema de calefacción.
También debes conocer la potencia de la caldera. No es lo mismo un piso diminuto con un único baño y cocina que una casa enorme con más de un lavabo y una gran cocina. Más o menos, considera 115 W por cada metro cuadrado.
Las potencias más habituales son entre 23 y 25 kW, ya bastan para una vivienda estándar. No obstante, si tu casa es más amplia de normal o vives en un lugar frío, puedes escoger calderas con una potencia entre 30 y 35 kW.
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¿Qué es un calentador?
Un calentador se trata de un sistema que emplea energía para elevar la temperatura del agua en una vivienda, por lo que es un generador de agua caliente sanitaria o ACS. Su tamaño es menor que el de una caldera.
Por lo general, los calentadores de agua son de gas natural, de butano o de propano. Puedes encontrarlos eléctricos, sin embargo, éstos no sobresalen precisamente por su eficiencia.
Los calentadores funcionan gracias a un circuito de combustión de gas que hace pasar por un serpentín, que se calienta en el proceso, el agua fría de la red.
El beneficio del calentador es que te permite contar con una cantidad de agua ilimitada, aunque está limitado a cierta producción de litros por minuto.
Este tope cambiará dependiendo del modelo, por lo que, antes de comprarlo, debes considerar las necesidades de tu hogar. Su capacidad normalmente es de 5, 10 y 15 litros por minuto, pero podemos encontrar de hasta 18 y 24.
Si quieres conocer cuántos te hacen falta en tu vivienda, debes tener en mente el número de personas que vivís juntos y el número de lugares y aparatos de consumo de agua (es decir, contar baños, cocinas, fregaderos y electrodomésticos).
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Por cierto, vas a tener que darte de alta con un distribuidor de gas natural o tener continuamente a mano una bombona de gas butano.
Funciones de una caldera frente a un calentador
Si hablamos entonces de sus funciones, la principal diferencia entre caldera y calentador es que las calderas no sirven únicamente para calentar el agua sanitaria, sino que también calientan el circuito de calefacción de la vivienda.
Mientras que los calentadores exclusivamente sirven para generar agua caliente.
¿Cuál es la mejor opción?
Ya has visto que la diferencia entre caldera y calentador es clara, por lo que elegir entre uno u otro aparato no es complicado. Sólo debes tener en cuenta si, además de agua caliente sanitaria, requieres de calefacción.
No obstante, no se puede decir de manera absoluta que un sistema sea mejor que el otro. Pues debes valorar la situación y las necesidades energéticas de tu casa para ver qué opción te conviene más:
- Para ambientes fríos en los que hace falta calefacción de manera constante en invierno, lo más normal es optar por una caldera de gas (concretamente, de gas natural). El motivo es que resulta notablemente más rentable, ya que puede ocuparse tanto de la calefacción como del agua caliente sanitaria.
- Para sitios fríos en los que no se puede acceder a gas natural, es habitual elegir calentadores de gas para conseguir agua caliente, mientras que la calefacción se produce con estufas de pellets o de butano o chimeneas de leña.
- Si ya cuentas con una toma de gas, el calentador es una buena alternativa, ya que su instalación es muy simple y su combustible es menos caro que la electricidad.
Tipos de calderas y calentadores
Podemos resumir tres tipos de calderas de gas, dependiendo de la tecnología que emplean:
- Calderas estancas: poseen una cámara cerrada herméticamente en la que los gases combustionan. Gracias a una tubería exterior, se toma el aire que hace falta para esta quema.
- Calderas de bajo NOx: funcionan de manera similar a las estancas, pero los humos que emiten contaminan menos.
- Calderas de condensación: su rendimiento es mayor, ya que cuentan con una tecnología que hace uso del calor del humo. Lo cual sirve para ahorrar hasta un 30% en el recibo de gas.
Por otro lado, éstas son las principales clases de calentadores:
- Calentadores atmosféricos: para la combustión se coge el oxígeno de la habitación donde se encuentra y lo emite al exterior, mediante la fachada o una chimenea general.
- Calentadores estancos: son más seguros y más eficientes. La combustión se hace en una cámara cerrada herméticamente y los gases se expulsan con ayuda de un ventilador.
- Calentadores de condensación: son aún más eficientes gracias a su tecnología de reaprovechamiento del calor.
Esperamos haberte ayudado a saber la diferencia entre caldera y calentador. Si ya tienes claro qué aparato quieres, no te olvides de echarle un ojo a nuestra tienda online.
