Los cambios meteorológicos hacen que nuestra vivienda pueda sufrir cambios de temperatura en su interior; por ello, es necesario disponer de una caldera que garantice el mantenimiento del calor, o un aire acondicionado que lo haga del frío. Además, tienes que contar con un buen aislante térmico que garantice su protección ante estas variaciones atmosféricas. Por ello, en este post te mostramos los distintos tipos de aislantes térmicos para paredes interiores y por qué su instalación es tan importante para que tu vivienda no pierda el calor.
¿Por qué es tan importante el aislamiento térmico en paredes interiores?
En la actualidad, el 99% de los hogares en España pierden calor por no contar con un buen aislamiento térmico. Este desperdicio del calor se traduce en un mayor gasto energético, más emisiones de CO2 y un incremento en tu factura.
Por eso, los aislantes térmicos para paredes interiores son la mejor opción para ahorrar dinero a final de mes. Se calcula que la instalación de un buen aislamiento térmico te permite un ahorro de hasta un 70% de energía; de ahí la importancia de elegir el mejor aislante térmico para tu casa.
Tipos de aislantes térmicos para paredes interiores
A continuación te mostramos los diferentes tipos de aislantes térmicos para paredes interiores que pueden ayudarte a ahorrar energía.
- Lana mineral de roca o fibra de vidrio: es la más utilizada y, además del aislamiento térmico, realiza un aislamiento acústico.
- Aislamiento térmico reflectante: tiene varias capas y poco grosor, lo que hace que sea más fácil de transportar e instalar.
- Poliestireno expandido: dispone de varios grosores.
- Poliestireno obstruido: es más denso y aislante, lo que hace que sea más impermeable.
- Espumas elastoméricas domésticas: incluyen un aplicador que permite aislar pequeñas zonas, como las cajas de las persianas.
Características del mejor aislante térmico para paredes interiores
Los mejores aislantes térmicos para paredes interiores son aquellos que protegen más eficazmente contra el frío y el calor. En estos casos, deben cumplir las siguientes características.
- Alta resistencia térmica.
- Baja conductividad térmica.
- Excelente comportamiento acústico.
- Buen comportamiento ante el fuego.
Cómo aplicar el aislante térmico para paredes interiores
Los aislantes térmicos para paredes interiores pueden aplicarse de distintas formas para, sin tener que renunciar a tu fachada, puedas disfrutar de todos sus beneficios.
Inyectado o insuflado
Este método te permite, en un solo día, realizar el aislamiento de tu vivienda de forma rápida y sencilla. De esta forma, puedes aislar las cámaras de aire en fachadas de doble hoja. Para llevar a cabo este procedimiento puedes utilizar distintos tipos de material de aislamiento (minerales, sintéticos y biológicos) y aplicarlos según el estado interior de la cámara, la antigüedad de la casa y los puentes térmicos. Para aplicar este aislante térmico es necesario seguir estos pasos:
- Prueba con una cámara endoscópica para comprar el estado de la cámara de aire y el espesor.
- Realización de agujeros de 1 cm, separados por 1 metro. En ellos, se inyecta de abajo hacia arriba el aislante térmico para paredes interiores.
- Una máquina se encarga de inyectarlo en la cámara para conseguir un reparto homogéneo, con una correcta densidad.
- Se tapan los agujeros.
Tabiques de interior
Si no existe doble cámara, o el estudio inicial determina que no se puede aplicar el inyectado, puedes aislar térmicamente una pared interior con un tabique trasdosado. En este caso, se debe colocar el material aislante y taparlo con pladur; además, puedes construir otro tabique.
Esta opción tiene un coste más elevado que el anterior y, además, su instalación puede conllevarte algunos inconvenientes.
- Perderías superficie útil en la habitación: este aislante tiene un grosor de unos 5 cm.
- Requiere una rehabilitación interior.
- No es la solución para todo: para problemas con puentes térmicos no serviría esta opción.
- Puertas y ventanas: es más difícil de rematar para que, estéticamente, quede regular.
Ventajas del aislamiento térmico
Cuando ya has decidido utilizar un aislante térmico para las paredes interiores de tu vivienda, debes saber que has tomado la mejor decisión; a continuación te mostramos algunos de sus beneficios.
- Protege la vivienda del frío y el calor: de esta forma, puedes elegir el tipo de caldera o de aire acondicionado que desees y ahorrar al máximo en tu factura de la luz.
- Resistentes al calor: consigue mantener la temperatura de la vivienda estable durante todo el año, evitando la entrada del calor durante los mese de verano.
- Aislante acústico: como hemos visto, algunos materiales también permiten absorber el ruido exterior.
- Ignífugos: los aislantes térmicos para paredes interiores sirven para proteger la vivienda contra el fuego.
Por todo ello, los aislantes térmicos para paredes interiores son la mejor opción para mantener tu vivienda a la temperatura adecuada.