Un aire acondicionado es un electrodoméstico que se utiliza durante un largo período de tiempo, especialmente en los meses de verano. Su funcionamiento puede derivar en un gran gasto energético, lo que supone un incremento en tu factura de la luz. Por eso es esencial saber cuánto consume un aire acondicionado y cuál es el ideal para ayudar a este bajo consumo.
Es importante que, si vas a cambiar de equipo, elijas un aire acondicionado de bajo consumo; de esta manera, puedes mantener tu vivienda al nivel de frío que deseas sin aumentar tu factura de la luz.
El aire acondicionado de bajo consumo: la importancia de la eficiencia energética
La eficiencia energética de un aire acondicionado es la cantidad que se produce por cada kW consumido a nivel energético. En el caso del aire acondicionado, hablamos de SEER y de EER. Cuanto mayor sea la energía creada por kW gastado, más eficiente resultará el equipo. Es decir, el aire acondicionado más eficiente es el que dispone de mayor SEER.
Eso sí, hay que tener precaución, puesto que no solo basta con que sea eficiente, también ha de ir acompañado de factores como la fiabilidad. Si el equipo no es robusto, la eficiencia del aparato se desvanece.
Así mismo, nuestro aparato puede contener la etiqueta europea de eficiencia energética también, por lo que podemos encontrar la clasificación de la A a la G, siendo la A la más eficiente (según la normativa aprobada el 1 de marzo de 2021).
Tecnología Inverter
La mayoría de aires acondicionados de bajo consumo se caracterizan por integrar la tecnología Inverter. Este sistema permite mantener la temperatura de la estancia de forma estable, sin grandes cambios. De esta forma, se evitan las variaciones y el motor necesita menos fuerza para enfriar una estancia; con ello, lo que se consigue es que el aparato consuma menos energía y sea más silencioso.
Como son las características de tu casa
Un elemento a tener en cuenta es la potencia del aparato que se vaya a usar y siendo lo ideal también valorar factores como el tipo de paredes, la temperatura exterior, la orientación de la habitación, etc. del hogar. Como es un cálculo un poco complicado, se puede establecer las medidas de 100 frigorías por cada m2. Es decir, en un recinto de 30 m2, necesitaríamos un aparato de 3.000 frigorías o, lo que es lo mismo, 3.48kW/h.
¿Cómo se calcula el consumo de tu aire acondicionado?
Para poder calcular el gasto de tu equipo y comprobar si estás ante un aire acondicionado de bajo consumo es necesario analizar la potencia y las horas que está en funcionamiento el electrodoméstico. El cálculo es muy sencillo, lo único que tienes que hacer es multiplicar la potencia (kW) por las horas diarias. Cuando se ha obtenido este resultado, habría que multiplicarlo por 30, la media de días que tiene un mes.
Por último, dicho resultado habría que multiplicarlo por 0’122699, el factor energía. Ese resultado sería el consumo de tu aire acondicionado. Para que quede más claro, te mostramos un ejemplo de una vivienda que utiliza su equipo 10 horas diarias con una potencia de 3 kW.
3 kW x 10 h/día = 30 kW/día
30 kW/día x 30 día/mes = 900 kWh/mes
900 kWh x 0’122699 (factor energía) = 110’43 consumo
Factores que influyen en tu aire acondicionado de bajo consumo
A nadie le gusta gastar más cuando puede gastar menos; por eso, lo mejor es elegir un aire acondicionado con bajo consumo. Además, existen unos factores que pueden provocar variaciones en este gasto energético.
- Zona climática: la temperatura media, la duración del invierno o la humedad pueden variar en el rendimiento del equipo. En otras palabras, un hogar no consume igual si está ubicado en Galicia o en las Islas Canarias.
- Orientación de la casa: las viviendas a las que les da el sol de forma más directa durante los meses de verano consumen más energía, porque se calientan más y cuesta más mantenerlas frías.
- Aislamiento: es importante que la construcción de la vivienda disponga de materiales sólidos que protejan su interior.
- Estilo de vida: las familias que pasan poco tiempo en la vivienda no necesitan tanta refrigeración. Además, debes analizar el consumo según el tamaño de la familia.
- Aspectos personales: no todo el mundo tolera igual las altas o bajas temperaturas, de ahí que el consumo pueda variar.
Consejos para reducir el consumo
A continuación te damos unos consejos que pueden ayudarte a reducir el consumo de tu aire acondicionado para que, independientemente del equipo que elijas, puedas disfrutar de todos sus beneficios y que esto no afecte a tu factura de la luz.
- Temperatura: lo más recomendable es fijar la temperatura del sistema de climatización entre los 24 a 26ºC en verano y los 21ºC en invierno
- Franja horaria: ventila tu vivienda cuando la temperatura exterior es más baja. De esta manera, esta ventilación se hará en menos tiempo y no se perderá ese aire frío.
- Evita la entrada de aire caliente: es importante cerrar las ventanas y las puertas en las horas con los picos de calor más elevados.
- Humedad: lo mejor es mantener la humedad del interior entre el 40% y el 60%.
- Limpia los filtros: el polvo y la suciedad pueden influir en el rendimiento de tu electrodoméstico y, por tanto, en su consumo. Por ello, es necesario limpiarlo de forma periódica para que el sistema de climatización pueda trabajar a su máximo rendimiento.
- Circulación del aire. La circulación del aire ha de tener una velocidad adecuada y no concentrarse en una sola dirección.
Aunque el desembolso inicial pueda ser algo mayor, invertir en un aire acondicionado de bajo consumo te va a ser muy rentable y su inversión será rápidamente amortizada. Si estás pensando en adquirir uno, en Decogas disponemos de la mayor variedad de los mejores aires acondicionados para ti.