Puede suceder que tu caldera tenga muchos años y que comience a fallar de vez en cuando. Cuando eso pasa, solemos llamar al servicio técnico para que cambie la pieza que falla o solucionar un problema del circuito o de la caldera. Pero entonces nos comienza a entrar la duda de cuánto dura una caldera de gas.
Cuando llegamos a un punto en que la caldera de gas empieza a fallar cada dos por tres, nos planteamos si será mejor cambiarla, ya que el gasto de las continuas reparaciones puede ser mayor que adquirir una nueva.
Normalmente será el técnico quien nos indique cuándo es conveniente cambiar la caldera. Pero nosotros te queremos ayudar y en este artículo te lo contaremos todo sobre la duración de una caldera, por qué falla y cómo alargar su vida útil.
¿Cuántos años dura una caldera de gas?
Saber cuánto dura una caldera dependerá de los siguientes elementos que debemos tener en cuenta:
- Instalación de la caldera. Si queremos que nos dure mucho tiempo, es importante que la instalación sea hecha por un profesional acreditado que se encargue de realizar un montaje adecuado para la caldera.
- Revisiones periódicas. Es necesario revisar el funcionamiento de la caldera y su instalación por un profesional, para que todo funcione correctamente y no aparezcan fallos de ningún tipo.
- Antigüedad de la caldera. Se recomienda que por lo general, tras 10 o 15 años, se recurra a los expertos que realizan la revisión para saber si es necesario o no cambiar la caldera. Aunque es un gasto que siempre intentamos evitar, la verdad es que una nueva caldera es mucho más eficiente, por lo que a largo plazo se consume menos energía y se gasta menos dinero.
La calidad de sus componentes influirá en la vida útil de la caldera
A la hora de comprar una caldera, tenemos que valorar la calidad de los componentes del producto, ya que estos pueden influir de forma significativa en la duración de la caldera de gas.
Y es que, la caldera es un producto que trabaja bajo presión, por lo que si algún componente llegase a colapsar, se podrían producir problemas dentro del espacio físico donde estén instaladas, lo que supondría un gasto añadido a la avería. Y es algo que queremos evitar.
Por ello, además de un correcto mantenimiento, elegir la caldera con materiales de calidad garantiza que podamos disfrutar de una gran eficiencia energética y su ahorro en energía y dinero, así como contribuir a aumentar la vida útil de la caldera. Y estos factores aseguran un gran confort procedente de una buena climatización y la tranquilidad que ofrece gracias a su seguridad.
Si deseamos alargar la vida útil de la caldera, es esencial que la instalación se realice con profesionales acreditados y materiales de calidad.
Pistas que indican que debemos cambiar la caldera
Un buen mantenimiento, contribuye a una mejor eficiencia de las calderas además de alargar su vida útil durante bastante tiempo. Sin embargo, el paso del tiempo es un problema, ya que los avances tecnológicos en estos aparatos son constantes y añaden una mayor calidad y rendimiento que no podemos ver en los modelos que se quedan antiguos.
Por ello, aunque las revisiones nos salven del desgaste habitual, hay un momento donde es necesario cambiar la caldera por seguridad y eficiencia. A continuación, añadimos algunas pistas que nos indican cuándo será necesario sustituir nuestra caldera:
La caldera tiene más de 10 años
Normalmente, los técnicos expertos nos recomiendan cambiar la caldera cada 10 a 15 años en función del modelo de caldera, del uso que soporte el aparato y los gastos de mantenimiento que nos ocasionen.
La caldera exige reparaciones frecuentes
La reparación de averías en calderas, sobre todo en los aparatos más antiguos, necesita de un desembolso de dinero importante. Si el técnico que mantiene la caldera comienza a encontrar difícil encontrar piezas para reparar la caldera, entonces es el momento en que sabremos que es necesario en breve cambiar el aparato.
La caldera ya no es tan eficiente
Esto se notará rápidamente en la factura de la luz. Si la factura muestra un coste mayor, usando el mismo tiempo y energía en la caldera y, además el aumento es regular, esto significa que la caldera no está siendo eficiente. De esta manera, estaremos perdiendo dinero.
La caldera tiene una calificación energética menor que A
La eficiencia de las calderas de gas, como la de otros electrodomésticos, se pueden medir según los estándares de la CE, que va desde la letra A (más eficiente) a la G (menor eficiencia). Para hacernos una idea, los productos clasificados como A tienen una eficiencia del 90% mientras que aquellos con letra G no llegan al 70%.
No consigues la temperatura deseada
Si a pesar de que ponemos la calefacción, vemos que la casa se mantiene fría, es porque la caldera puede estar sufriendo problemas. Los motivos del fallo pueden ser variados, pero un error común es que forcemos el aparato para que trabaje por encima de su capacidad. Y esto hace que consuma más recursos que los esenciales sin conseguir calentar como deseemos. En ese caso, será necesario contar con una caldera más potente.
Averías comunes que determinan cuánto dura una caldera vieja
Antes hemos mencionado que la frecuencia de ciertas averías en las calderas pueden ser motivo de un cambio de caldera. Esas averías más comunes nos suelen indicar que una caldera ya es antigua:
- Exceso de monóxido de carbono
- Se apaga la caldera. Un motivo común es un fallo en la sonda de temperatura o la falta de suministro de gas.
- Tubo exterior de la salida de humos. El tubo de extracción de gases esté roto.
- Ruidos extraños o goteos. El goteo puede suponer que esté fallando la válvula de seguridad de la caldera.
- Sin agua caliente. Puede deberse a una bajada de presión y es un problema que aparece con el tiempo. El circuito se queda sin agua y se soluciona rellenando la presión de 1.5 bares.
Ventajas de cambiar la caldera de gas
Aunque no nos guste la idea de cambiar la caldera, sobre todo en términos económicos, hacerlo supone grandes ventajas:
- Evitan fugas de gas y problemas en la combustión que pueden ser perjudiciales para los habitantes del hogar.
- Ahorrar energía que equivale a un ahorro en dinero.
- Usar un sistema más eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Los nuevos aparatos reducen menos gases CO2 o NOx.
- Revisión y mantenimiento son esenciales una vez al año, pero al cambiar la caldera nos evitaremos otros gastos como averías y reparaciones.
- Conseguiremos la temperatura ideal que se traduce en un mayor confort en el hogar.
- El cambio de caldera es rápido (unas horas) y se notan los cambios desde el primer momento.
Alargar la vida útil de la caldera
Antes de instalar una caldera, lo primero que tenemos que tener en cuenta que su instalación se ha de realizar por parte de un profesional acreditado. Hacer un montaje correcto de la caldera en el hogar es fundamental para que dure mucho tiempo, ya que así se evitarán averías innecesarias y contará con los parámetros de presión adecuados.
Además, los técnicos han de revisar la caldera y su instalación cada cierto tiempo para garantizar que todo funciona bien y sin fallos en el suministro y el servicio. Esto también alargará la vida útil del aparato.
Sin embargo, llegados a los 10-15 años es mejor preguntar al técnico si es conveniente o no cambiar el aparato. Aunque la inversión puede ser alta, existen ayudas en diferentes Comunidades Autónomas.
Una última revisión antes de cambiar la caldera
El cualquier caso, si tenemos la duda de cuánto dura una caldera de gas, es mejor avisar al técnico para descartar otros fallos en el circuito o los radiadores. Igualmente, el especialista ha de comprobar que es correcta la presión de agua y que no existen averías en la instalación eléctrica. Si todo está bien y es la caldera lo que falla, entonces es momento de cambiarla.
En conclusión, ya te hemos contado cuánto dura una caldera de gas. Ahora, tanto el mantenimiento como las revisiones son esenciales para que duren lo máximo posible y siempre contando con gas garantías de eficiencia y seguridad.